Cómo cuidar tu piel desde dentro
Normalmente tendemos a pensar que el cuidado de la piel sólo recae en la parte que controlamos de forma externa, ligada a los productos que nos ayudan a mantenerla limpia, hidratada, nutrida… Y aunque esto es en parte cierto, no debemos olvidar que es importante cuidarla también desde dentro. Los productos dermocosméticos proporcionan infinidad de cuidados y beneficios a nuestra piel, pero no podemos dejarlo todo en sus manos. Éstos trabajan en las capas más superficiales y lo idóneo sería también llegar a las más profundas, justo donde los cosméticos no llegan.
Una piel sana es una piel bella, por ello, desde BABÉ te proponemos cuidar tu piel por dentro y por fuera. No sólo con los mejores productos, sino también con los mejores hábitos diarios. ¿Te animas a probarlo?
"Una piel sana es una piel bella"
Bebe mucha agua
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber al menos dos litros de agua al día. Quizás parece algo imposible, pero si comenzamos a incluir este hábito en nuestra rutina diaria nuestra piel nos lo agradecerá y nosotros lo notaremos por fuera. Beber agua mantiene la piel hidratada porque el agua actúa como un humectante desde dentro hacia afuera. Proporciona a nuestra piel elasticidad, elimina toxinas que generan problemas como la celulitis, las varices o el acné y mejora la circulación sanguínea entre muchos otros beneficios. ¿Todavía te lo estás pensando?
Realiza ejercicio a diario
Practicar deporte en general es bueno para ti, pero cuando hablamos de nuestra piel, el deporte es uno de los factores que la harán lucir mucho más bonita y, sobre todo, sana. Realizar ejercicio moderado diariamente estimula la circulación sanguínea, proporcionando al cuerpo oxígeno y nutrientes que aportarán a nuestra piel luminosidad y brillo.
Además, la sudoración provocada por el esfuerzo físico que realizamos con el deporte, favorece el aumento de la temperatura corporal y hará que eliminemos la suciedad y con ello, puntos negros e impurezas. Por último, el deporte nos hará consumir energía y reducir el estrés, con lo que dormiremos mejor y estimularemos la regeneración celular de la piel.
Protégete del sol
Es imprescindible protegerse de los rayos solares a diario, los 365 del año, no sólo cuándo vamos a la playa o a la piscina, o en los meses de verano. La radiación solar y actualmente, la radiación provocada por los dispositivos electrónicos, es una de las principales causantes del envejecimiento cutáneo. Incluye un buen fotoprotector en tu rutina de cuidado diario de la piel para prevenir el envejecimiento y sus signos visibles más comunes como arrugas, manchas o flacidez.
Usa productos respetuosos con tu piel
Por último, ayuda a tu piel a estar totalmente sana con productos específicos según tus necesidades. Te recomendamos elegir productos que respeten tu piel y te ofrezcan el mayor de los cuidados, tanto para tu rostro, cuerpo, pelo o manos.
Estamos seguros que con estas recomendaciones tu piel estará sana por dentro y por fuera.