El exposoma o por qué tu piel envejece más rápido de lo que esperabas
Si tu piel envejece más rápido de lo que esperabas, el culpable puede que no sea solo el paso del tiempo. El 75% del envejecimiento cutáneo está relacionado con factores externos que nos acompañan cada día, aunque no siempre les prestemos atención. A este conjunto de agresiones invisibles lo llamamos exposoma: el enemigo silencioso que afecta la salud y la juventud de tu piel.
¿Qué es exactamente el exposoma?
El exposoma engloba todos los elementos del entorno y del estilo de vida que, de forma silenciosa y constante, alteran la salud y apariencia de la piel. Estos son algunos de los factores que actúan día tras día, debilitando la barrera cutánea y acelerando los signos visibles del envejecimiento:
- La radiación solar es uno de los agentes más agresivos para la piel. La exposición prolongada y sin protección no solo provoca arrugas y manchas, sino también pérdida de elasticidad y firmeza.
- La contaminación ambiental deja su huella obstruyendo los poros, deshidratando la piel y favoreciendo la aparición de un tono apagado y sin vida.
- El tabaco, por su parte, daña las fibras de colágeno y elastina, haciendo que la piel pierda su estructura natural y luzca más envejecida.
- El clima extremo tampoco ayuda: temperaturas muy bajas, altas o cambios bruscos afectan la barrera protectora de la piel, volviéndola más vulnerable y sensible.
- La nutrición desequilibrada, la falta de sueño y el estrés tienen un impacto directo en el equilibrio cutáneo, impidiendo su correcta regeneración y acelerando los signos visibles del paso del tiempo.
El exposoma, en definitiva, está presente en cada detalle de nuestra rutina y ambiente, y comprenderlo es el primer paso para combatir sus efectos.
¿Cómo afecta el exposoma a nuestra piel?
Los efectos del exposoma no pasan desapercibidos: dejan huella visible en el rostro, incluso antes de lo esperado. La piel comienza a mostrar arrugas y líneas de expresión que revelan la pérdida de colágeno y elastina, fundamentales para mantener su estructura firme y lisa. Con el tiempo, la flacidez se vuelve más evidente, haciendo que el contorno del rostro pierda definición y las zonas más expuestas se vean más “caídas”.
Pero ahí no termina su impacto: la piel expuesta a estos factores tiende a perder uniformidad, dejando paso a manchas, irregularidades en el tono y una apariencia apagada. Lo que antes era luminosidad y vitalidad, poco a poco se convierte en un aspecto cansado y envejecido.
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Gracias a sus activos específicos, HealthyAging+ no solo actúa ante el impacto de los factores externos, sino que también que repara sus efectos y previene futuros daños, ayudando a:
- Corregir y difuminar las arrugas y líneas de expresión.
- Combatir la flacidez, devolviéndole a la piel firmeza y elasticidad.
- Unificar el tono, recuperando su luminosidad y vitalidad.
El envejecimiento no es solo una cuestión de tiempo: es el resultado del día a día, de aquello que no vemos, pero que nuestra piel sí siente.