
4 razones y 4 formas para fotoproteger la piel de tu bebé
La piel de los bebés es delicada, sensible y está en pleno desarrollo, por lo que necesita una fotoprotección especial desde los primeros meses de vida. Desde Laboratorios BABÉ queremos ayudarte a entender por qué es tan importante cuidar la piel de tu pequeño/a del sol y cómo hacerlo correctamente.
Un reciente estudio científico publicado en Scientific Reports* revela que el 34.9% de los cuidadores no aplica fotoprotector solar a sus hijos, y apenas el 23.1% lo hace de forma regular. Además, el 21.8% solo lo utiliza en los meses de verano, olvidando que los rayos UV también afectan en invierno o en días nublados.
La prevención empieza en casa día a día, así que hoy te contamos 4 razones clave para proteger la piel de tu bebé del sol, junto a 4 recomendaciones prácticas para hacerlo de forma segura y eficaz, los 365 días del año.
¿Por qué es tan importante proteger la piel infantil del sol?
1. La piel de los niños/as es más vulnerable
La piel de los bebés es más fina y sensible que la de los adultos, y además tiene una función barrera inmadura. Esto significa que su capacidad de defensa frente a las agresiones externas, como los rayos UV, es considerablemente menor, lo que la expone al daño solar con mayor facilidad.
2. Cuidando su piel hoy, cuidas su piel mañana
La exposición solar en la infancia representa una parte importante de la radiación solar que una persona recibe en toda su vida, lo que supone que cualquier quemadura solar de bebé, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar afecciones cutáneas como el melanoma en edad adulta.
3. Si fotoproteges su piel, ellos también lo harán
Inculcarles el uso habitual, incluso diario, de fotoprotección desde edades tempranas, es imprescindible para enseñarles a mantener una relación saludable y consciente con el sol para toda la vida.
4. Mantén su piel siempre joven
Fotoprotegiendo a tu bebé, evitarás el daño solar acumulativo en su piel. Cuídale/a ahora y siempre.
4 tips prácticos para la aplicación del fotoprotector
Ser consciente de la importancia de fotoproteger la delicada piel de los bebés es el primer paso para cuidarla en profundidad. De enseñarte cómo hacerlo de la mejor manera, nos encargamos desde Laboratorios Babé. Por eso, te dejamos 4 recomendaciones que te ayudarán a fotoproteger su piel de forma segura y eficaz.
1. La fotoprotección empieza en casa
Desde Laboratorios BABÉ, te aconsejamos aplicar protección solar a tu bebé antes de salir a la calle, incluso en días nublados. Y recuerda: una fotoprotección completa también incluye las áreas más pequeñas del cuerpo como: orejas, cuello, manos y pies.
Nuestra línea de fotoprotección pediátrica ofrece fotoprotectores que se adaptan a cada tipo de piel. Si tu bebé tiene piel sensible, te aconsejamos Super Fluid Mineral Pediátrico SPF 50, un fotoprotector pediátrico 100% mineral con Photobiome, prebióticos y Pantenol que cuida y protege la piel sensible de bebés y niños/as.
2. Durante la exposición solar, la reaplicación es clave
Tu peque puede salir de casa fotoprotegido/a, pero factores como el roce con las prendas o sencillamente el paso del tiempo pueden disminuir la eficacia del fotoprotector. Por ello, la reaplicación cada dos horas es un paso fundamental para mantener la piel totalmente protegida.
Fotoprotectores con formatos prácticos como stick o spray facilitan la aplicación y reaplicación en cualquier momento y lugar. Por ejemplo, Invisible Stick Fotoprotector Pediátrico SPF 50 y Fluid Spray Pediatric Fotoprotector SPF 50 te permiten proteger e hidratar la piel infantil fácilmente vayas donde vayas y hagas lo que hagas, con texturas ligeras y sin residuo blanco.
3. Desde la escuela hasta la playa: fotoprotección 365 días
Es recomendable aplicar fotoprotector a tu bebé antes de llevarlo a la escuela para mantenerlo protegido/a en todo momento. Aunque esté en clase, el recreo y el camino de ida o vuelta también cuentan.
Y si quieres añadir un extra de fotoprotección a la piel de tu bebé, siempre puedes contar con camisetas de manga larga preferiblemente con protección UV, sombreros de ala ancha que cubran cara, orejas y cuello o gafas de sol con protección 100% UVA y UVB.
Por el contrario, si vuestro plan es ir a la playa o a la piscina y tienes que aplicarle el fotoprotector sobre la piel mojada o seca, elige el Fotoprotector Pediátrico Transparente Wet Skin SPF 50 para momentos en los que la piel esté húmeda o el Fotoprotector Pediátrico Loción SPF 50 para aplicación en seco.
4. La fotoprotección también es educación
Por último pero no menos importante, normalizar la fotoprotección en su rutina diaria es fundamental para que crezcan siendo conscientes del autocuidado de su piel. Y recuerda predicar con el ejemplo: su mejor ejemplo de cuidado es ver cómo tú también lo haces.
Laboratorios BABÉ: fotoprotegiendo la piel de tu bebé, vayas donde vayas, hagas lo que hagas, los 365 días del año.
*Estudio Conocimiento y actitud de los cuidadores sobre la exposición solar y la protección en la edad pediátrica en la región occidental de Arabia Saudita https://www.nature.com/articles/s41598-025-90577-0?utm_source=chatgpt.com